2 gimnasios, 3 escenarios, 2 salones para conciertos, 2 bares, 2 oficinas, 1 redacción, decenas de actividades deportivas para centenares de personas, 160 m2 de paredes para trepar, más de 100 eventos culturales, 1 festival de cinema y documentales, 1 taller de teatro, 1 taller de hip-hop, miles de personas  dentro y pasando,  más de 2 años de ocupación y autogestión.

Esto es Zam desde el 29 de Enero de 2011, y esto continuará a ser, gracias al compromiso y al entusiasmo de centenas de personas que cada día llevan aquí dentro su proprio deseo de mudar las cosas. La amenaza de desalojo llegó fuerte y clara: la propiedad está encaminada a  las  innobles operaciones de especulación inmobiliaria de siempre, la Jefatura de Policía ejecuta las ordenes, la Municipalidad se calla, de otro modo debería hablar de sus propias incapacidades de desarrollar una política sobre los espacios y las autogestiones, tan proclamada durante la campaña electoral cuanto no respetada en los hechos. El silencio culpable del Alcalde y del Consejo de la Municipalidad ya ha costado a la ciudad, en los primeros dos años de mandato, más desalojos de los que la gestión Moratti hizo: ya son 6.

Aquí estamos: el colectivo político, la Rete Studenti Milano (Red de Estudiantes Milano), la Polisportiva  Popolare (Polideportiva Popular) con el gimnasio, las artes marciales y los deportes de combate, la danza, el yoga, el escalar; el taller de hip-hop, el teatro para todos, Zam Film Festival; son todos proyectos cuya casa es el Zam y que pueden encontrar aquí, en calle Olgiati 12, Milano, barrio de  Barona.  Desde hace 2 años dentro de la crisis y contra la crisis, desde hace 2 años autogestión y cultura, desde hace 2 años en acción en la metrópoli. Desde hoy, día 4 de Abril, todos los días, a partir de las 5 p.m. estamos abiertos: vengan a encontrarnos, pidan, participen. Para el día del desalojo ya les  citamos a todos  frente a Palazzo Marino, a las 6 p.m.

No tenemos miedo de ningún desalojo, Zam es un sueño tatuado en  la piel viva de la ciudad: pueden  intentar esconderlo debajo del maquillaje de la ciudad, escaparate de la mafia y del estrago del Expo, sin embargo la huella es indeleble y no se borra: ¡ aquí estamos y aquí nos quedamos!

Stay Zam!